"Diga lo que quiera, que le estoy grabando... sí, yo lo grabo todo"
Y la tía de cofidis/celeris aun va y suelta: "Pues yo no lo autorizo" y mi familiar encima le contesta: "Pues yo tampoco he autorizado que ustedes llamen a medio pueblo preguntando sobre mí".
No sé como habrá terminado la conversación pero desde luego un corte ipso facto no ha sido. Esa a partir de ahora se lo pensará 3 veces antes de llamar... espero... pero no es así, ahora están venga llamar al telefonito y se ve que están calientes por lo que les habrá dicho mi familiar.
Lo malo de todo esto es que las hojas de rectificación de datos que envié el miércoles pasado por correo certificado y con acuse de recibo no sé si ya habrán llegado a su destino y, por consecuencia, aun no habrá tenido efecto la comunicación en exclusiva por vía postal.