Vale, pero todos los gobiernos del mundo, por repugnante que les parezca, acaban aceptando y facilitando el "arrepentimiento" de narcos, terroristas y demás ralea. Es una cuestión de eficacia, de saber lo que se quiere conseguir y buscar la mejor estrategia.
Para mí son como narcos, que no importa mucho la razón por la que lo dejan, y sí la información que pueden dar.