Pide un cuadro de amortización del préstamo, antes de la refinanciación. Cuando lo tengas, verás que pagaste comisiones que no correspondían.

Cuando hayas acabado con esas reclamaciones, pides otro cuadro de amortización del préstamo, pero después de refinanciar y volverás a ver que te han cobrado de más.

Con lo que recuperes de los dos préstamos, seguro que puedes pagar más de una cuota.