Otra perla cultural para cuando paguéis con tarjetas. El comerciante es libre ahora de algunos recargos o descuentos. Mirad.


Con la nueva norma se declara nula toda aquella cláusula que impida a los comerciantes exigir a los clientes el pago de una cuota adicional o recargo, u ofrecer una reducción por la utilización de un medio de pago específico. La Ley de Servicios de Pago, por tanto, abre la puerta a la posibilidad de que los comercios puedan cobrar recargos o hacer descuentos a los clientes por pagar o no con la tarjeta de crédito. Esta práctica, hasta ahora la prohibían los contratos suscritos entre los emisores de las tarjetas y los comercios.

Según la vigente Ley de Servicios de Pago, el límite del recargo no podrá superar de ninguna manera los gastos en los que incurre el comerciante por aceptar la tarjeta de crédito como medio de pago en su establecimiento.

Para evitar abusos, la nueva Ley de Servicios de pago reconoce a la vez la competencia del Gobierno para limitar o prohibir este recargo en operaciones realizadas con tarjetas de crédito u otros medios si fuera necesario para impulsar la competencia y promover el uso de medios de pago más eficaces, como es la propia tarjeta de crédito o débito.