La CAI, hoy Caja3, tiene un producto llamado Credicajero consistente en un préstamo que como su nombre indica, se consigue con una tarjeta de crédito en el mismo cajero. De este préstamo, nunca llegas a firmar contrato, sino que como está suscrito por mediación de la tarjeta, se da por bueno. Las condiciones generales y económicas de la operación, incluído tae, cuota mensual y comisiones aplicables, le son informadas al titular, en la pantalla del cajero automático, previamente a la confirmación de la operación. Tras la concesión, el cajero automático emite un recibo impreso de la operación. Posteriormente, te mandan lo que ellos llaman un documento informativo, que es algo parecido al contrato, y que puedes recibirlo o no, puesto que lo envían sin certificar. ¿Se consideraría válido este tipo de operación electrónica?