El problema real viene de los continuos manguerazos del BCE y de la FED, con el Banco de Japón de comparsa. Una gran parte de esos dineros no se han movido en el circuíto normal interbancario. La mayor parte se ha movido hacia mercados de materias primas, bonos y bolsa. Un porcentaje muy alto es que el que está invertido en bonos y deuda a corto plazo de diferentes paises. El problema se acentúa porque los participantes no buscan la rentabilidad real del bono, sino que se mueven buscando las diferencias de precio de los activos. Muchos de éstos se compraron a precios de saldo y ahora empiezan a quemar en las manos. Una venta masiva de bonos haría subir las rentabilidades en la mayoría de plazos, provocando una subida de tipos. Sería artificial, pero últimamente todo es artificial.