Veréis, como muchos sabéis, mi religión y Gran Jefe Pelo Blanco me prohíben hablar con recobradores. Yo hice rectificación de datos con todos mis acreedores y todos llaman al trola, como le llamo yo, que está siempre en silencio y metido en un cajón. Esta tarde lo saco para mirar las llamadas y ver los mensajes y me encuentro con uno en el buzón de voz que no tienen desperdicio: llaman la élite del recobro, es decir, de multigestión iberia de parte de su cliente barclaycard, que les llame urgentemente, que no contesto a sus llamadas, que al no contestar no hago más que empeorar la situación, pero lo mejor viene al final: me dice la colega toda convencida que si no les llamo urgentemente no les va a quedar más alternativa que presentarse en el domicilio mío que consta en sus archivos para llegar a un acuerdo. Y digo yo: ¿y el juzgado? ¿por qué no van al juzgado? Ahora bien, estoy deseando que vengan, y si vienen, además ya de paso que hablen con los vecinos, cuanto más metan la pata mejor. Alucinante, vamos. Preguntad a María Hurtado a donde llegabn mis carcajadas.