Hola a todos/as.
Aquí ando algo aburrido. Sí, ya sé que me puedo meter con Cititran que me da mucho juego y cariño, pero eso luego.
Jueguemos a imaginar:
Imaginemos que tenemos a una entidad bancaria que nos somete a una llamada diaria, dos, tres, diez.
Imaginemos que siempre nos cuentan lo mismo y hablar con ellos es como hablar con una pared.
Imaginemos que estamos así como un poquito hartos y decidimos que, como no hay ley en España que regule lo de la gestión del recobro pues, como hacen las entidades, nosotros tenemos en nuestra mano el deseo y la gestión de animar a que no nos toquen las narices.
Imaginemos que tenemos internet y que, más o menos, sabemos usar y defendernos en las redes sociales y las búsquedas avanzadas y encima, intercambiamos información.
Una vez hecho esto, observamos que nos aplican las comisiones por gestión de reclamación y que, de devolver, nada de nada.
¿Qué se me ocurre?
Pues veréis. Es simple: Hacernos con los mail y teléfonos de la cúpula y/o ejecutivos de las distintas entidades bancarias y de gestión del cobro.
¿Qué queda entonces?
Sencillo. Confirmar con nuestros correos MASIVOS A TODO EL PERSONAL EJECUTIVO POSIBLE DE LA EMPRESA que fulanito de tal -el interesado, pero podría recibir ayuda del resto- ha recibido "hoy" la llamada número uno.
Con otro correo, la número dos.
¿Y qué?
Pues que si esto se combina con las acciones cordiales y amables de saturación telefónica al Call Center de forma aleatoria, tendremos en muy poco tiempo a nuestros ilustres choricetes unos, ******** otros, muy hartitos de nosotros PORQUE ¿a qué presidente de la compañía X le gustará saber cada día con nuestro siempres amables mensajes que nos han llamado y que nosotros, gustosamente se lo recordamos con gratitud?
¿Y si nos dicen que no quieren recibir esos correos?. Pues simple. Se les dice que nosotros tampoco necesitamos ni deseamos recibir a diario las veces que sean llamaditas y "sugerimos" un acuerdo de relax conjunto.
¿Y si nos denuncian? Pues en ese caso, que es un mero juicio de faltas sin más, ante el juez se le dice que la gestión del cobro en España no está regulada y que como se percibe constante mala fe por parte del acosador y además se cobra por ello, se decide que no es más injusto obrar nosotros de la misma manera.
¿Y si el juez dice que si nos acosan debemos ir a denunciar y no tomarnos la justicia por nuestra mano?
Pues se le dice que las entidades también pueden ir al juzgado y deciden tomarse la justicia por su mano. Por lo tanto, no tienen derecho a reclamar nada porque se les está devolviendo el mismo trato, ya que se mezcla una posible deuda con el mal moral y psicológico que se causa a la persona.
¿Y si el juez dice que dejemos esa actitud? Pues amablemente se le dice que esperamos y deseamos ver correspondida por la otra parte una postura similar.
¿Y si la otra parte dice que incordia porque hay una deuda?
Pues entramos en el bucle de que por más que llame, esa PRESUNTA deuda no va a cambiar.
Ya os aseguro que gracia no les va a hacer. Ninguna gracia. Entonces, o se regula la actividad del recobro en España, o ponen más juzgados y más jueces o, como será lo normal, se relajan un poquito nuestros bien amados acosadores.
Si alguno de los acosadores se excede, entonces, será una buena oportunidad de macharcarles colectivamente con más invasiones amistosas y dudo mucho que tengan ganas de estar todo el día denunciando acosos más que nada porque llegará un momento en que payasetes como Ketedem, por ejemplo, saldrán en los top-one de los juzgados también por esto.
¿Y si el juez dice que la gestión extrajudicial del recobro está permitida en España?
Pues se le dice que uno también esta legitimado a defender su salud y, además, que esté legitimada no aclara ni la forma en que está (sí, que no sea delictiva) ni en la cantidad.
No obstante, esto es mera idea que, en cada caso particular, merece un estudio de viabilidad por si es o no interesante.