Aunque sea un monitorio por menos de 2.000 euros, si no recurres a un abogado no vas a poder defenderte en condiciones por la sencilla razón de que se trata de una tarjeta revolving y es posible que tuvieran hasta que devolverte dinero. Ese tipo de alegaciones requiere de unos conocimientos que solo te puede dar un profesional, no son como un microcrédito.