Muchos deudores presuntos o reales sufren el acoso de "empresas"(por llamarles algo),contratadas por los usureros para realizar el cobro de lo que presumiblente se les debe(sobre esto sabéis que habría mucho que discutir).
Querría dar una opinión sobre cómo tratar con ellos,sobre todo para los compas nuevos que recién empiezan a padecer la catarata de llamadas y correos de estas mafias(no son otra cosa).
Estas bandas basan su forma de actuar,principalmente en dos pilares:El desconocimiento legal del ciudadano medio,y otro pilar igualmente importante:el miedo.
Las armas que utilizan para extorsionar a sus víctimas y conseguir que paguen lo que presuntamente deben,son más propias de organizaciones mafiosas o terroristas que de entidades profesionales,por un lado el acoso telefónico,que puede ir desde las 8 de la mañana,hasta las 11 de la noche,todos los días de la semana,incluyendo llamadas a personas ajenas a la deuda,algo totalmente ilegal,y que les ha costado numerosas multas.Recurrid a la Agencia de Protección de Datos,en su página web os informan de cómo denunciar.
En cuanto a las llamadas,en el foro vienen sistemas de cómo rechazarlas o desviarlas,incluso se puede cambiar de teléfono sin que aparezca en la guía.
Podéis también descolgar y no contestar,así gastan dinero,o,según tengáis el día atenderles y tomarles un rato el pelo.En mi opinión,lo mejor es no atenderles ni entablar ningún tipo de diálogo,es inútil,no atenderán ninguna clase de discupas ni argumentos,es igual que razonar con un adoquín.
Gente que llama 25 veces en un día no quiere llegar a ningún acuerdo "amistoso",sólo es un delincuente.
En cuanto al otro elemento fundamental para amenazar usan el miedo.Os amenazarán con todo un arsenal de chorradas que no van a cumplir,porque no pueden,véase:"Le embargaremos toda la nómina o pensión"(mentira),"Llamaremos a las fuerzas de seguridad del estado"(mentira),y un largo rosario de patochadas que jamás van a hacer.
Empezad por quitaros el miedo de encima toda esta panoplia de macarras,y recordad que el legítimo derecho a cobrar una deuda,cuando no hay de verdad otra posibilidad de arreglo amistoso,se realiza ante los tribunales,y es,en su caso,un juez quien determina si hay deuda,y cuánto y de qué manera se abona.Y no ninguna pandilla de acosadores de baja estofa,que en un país serio estarían ante la justicia.Espero no haberme enrollado mucho,si le puede servir a alguien de utilidad.me alegraré,un saludo.